Kasina Douglass-Boone, Social Worker Mental Heath Assistant and North Las Vegas resident for the past 14 years – 
My husband and I decided to live in North Las Vegas because it was a perfect community for us to raise our family of 6 children in, but finding an affordable place to rent is really hard right now as an apartment costs the same to rent as a mortgage payment – it’s unreal. When I look at the amenities an apartment has to what a house can offer, it’s astounding that they want us to pay that much for a basic apartment.
In 2018, I was paying $1,400 a month for our home, but rent as steadily increased over the years, and now I pay $1,800 – and that’s not including all the monthly hidden fees like the “convenience fee” they charge me to pay my rent online. My family and I are bracing ourselves for another rent increase in 2023, but I will not be around for that.
Recently, I took a look at what I’ve been paying throughout the years in rent and I realized that enough is enough – I need to own my own place. So, I am actively getting ready to buy my own home because I work too hard to be nickel and dimed and be treated less than.
I get up everyday and go to work to slay dragons for Las Vegas families and all the students that I work with and then I come home to be put in my own emotional and financial dungeon. It’s not fair to me or my family. I don’t want to do it anymore. I don’t want to be locked to this bell tower anymore.
I am 49-years-old and I think about all the young people and young mothers that I work with everyday. I know what they will be facing as renters as they get older and I don’t want anyone to be in the place where I am right now.
The rent is too high and I can’t do it anymore. That’s why I support the Neighborhood Stability Ordinance and am encouraging other renters and homeowners to join this campaign to make North Las Vegas a place where our community can continue to call home.
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Kasina Douglass-Boone, Trabajadora Social, Asistente de Salud Mental y residente de North Las Vegas durante los últimos 14 años –
Mi esposo y yo decidimos vivir en North Las Vegas porque era una comunidad perfecta para criar a nuestra familia de 6 hijos, pero encontrar un lugar a buen precio para alquilar es realmente difícil en este momento, ya que alquilar un departamento cuesta lo mismo que un pago de hipoteca – es irreal. Cuando miro las comodidades que tiene un departamento en comparación con lo que puede ofrecer una casa, es sorprendente que quieran que paguemos tanto por un departamento básico.
En 2018, estaba pagando $1,400 al mes por nuestra casa, pero el alquiler ha aumentado constantemente a lo largo de los años, y ahora pago $1,800, y eso no incluye todas las tarifas ocultas mensuales como la “tarifa de conveniencia” que me cobran para pagar mi alquiler en línea (online). Mi familia y yo nos estamos preparando para otro aumento de alquiler en 2023, pero no estaré presente para eso.
Recientemente, estuve mirando lo que he estado pagando a lo largo de los años en alquiler y me di cuenta de que ya es suficiente: necesito ser dueña de mi propio lugar. Por lo tanto, me estoy preparando activamente para comprar mi propia casa porque trabajo demasiado duro para que me quiten mi dinero de a poco y ser tratada como inferior.
Me levanto todos los días y voy a trabajar para ayudar a superar dificultades a familias de Las Vegas y a todos los estudiantes con los que trabajo y luego vuelvo a casa para que me pongan en mi propia celda emocional y financiera. No es justo para mí ni para mi familia. No quiero hacerlo más. Ya no quiero estar encerrada en este campanario.
Tengo 49 años y pienso en todos los jóvenes y madres jóvenes con los que trabajo todos los días. Sé a lo que se enfrentarán como inquilinos a medida que crezcan y no quiero que nadie esté en el lugar donde estoy ahora.
El alquiler está demasiado alto y ya no puedo más. Es por eso que apoyo la Ordenanza de Estabilidad del Vecindario e invito a otros inquilinos y propietarios a unirse a esta campaña para hacer de North Las Vegas un lugar donde nuestra comunidad pueda seguir llamando nuestro hogar.